Recientemente, Andermatt Biocontrol se ha convertido en el principal accionista de Anthesis PC, una empresa líder en IPM en Grecia. La cartera de Anthesis consistía en productos de biocontrol que incluían macroorganismos beneficiosos, sistemas de interrupción del apareamiento, bioestimulantes y sistemas de control de plagas.
Durante casi dos décadas Anthesis ha estado proporcionando soluciones de biocontrol y bionutrición a los cultivadores, ayudándoles a superar los problemas de residuos, a gestionar la resistencia de las plagas a los ingredientes activos y a contribuir significativamente al control de las plagas problemáticas. El logro más reciente es el control eficaz de la avispa asiática de las agallas del castaño (Dryocosmus kuriphilus) utilizando la avispa parasitoide Torymus sinensis.
La avispa asiática de las agallas del castaño es originaria de China y se introdujo accidentalmente en Europa a través de Italia. Daña gravemente los castaños al inducir la formación de agallas. Aparecen en primavera e interfieren en el crecimiento normal de la planta, reduciendo la fructificación y provocando una decadencia gradual del castaño.
La dificultad de controlar la avispa asiática de las agallas del castaño con métodos convencionales radica en que la mayor parte del ciclo vital de la plaga tiene lugar en el interior de las agallas y en los árboles de gran tamaño que suelen encontrarse en los castañares tradicionales, lo que hace que las aplicaciones de plaguicidas sean una tarea bastante difícil. Durante muchos años, los cultivadores se encontraban en un callejón sin salida, viendo cómo la degradación de sus huertos aumentaba año tras año.
En 2017, Anthesis introdujo, inicialmente con fines experimentales, la avispa parasitoide Torymus sinensis en colaboración con la empresa Pegaso y la universidad italiana de Turín. Esta avispa específica busca activamente las agallas y coloca sus huevos en ellas, cerca de las larvas de la avispa asiática de las agallas del castaño. Después de la eclosión de los huevos, las larvas jóvenes se alimentan de las larvas o pupas de la avispa asiática de las agallas del castaño y, en consecuencia, detienen la nueva infestación de la vegetación joven. Poco a poco, después de casi 6 ó 7 años, reduce la población hasta el punto de que los castañares pueden revivir.
Sobre la base de este éxito, en 2018 Torymus sinensis se puso a disposición de los agricultores que, a su vez, iniciaron las liberaciones del parasitoide con carácter anual bajo la formación del departamento técnico de Anthesis. El equipo de Anthesis recogió miles de agallas y examinó cuidadosamente su contenido en las zonas de cultivo de castaños de toda Grecia para comprobar que la liberación de Torymus sinensis ha dado los resultados deseados.
Durante cada invierno, las jornadas de campo y las presentaciones relativas a Torymus sinensis se realizaron los beneficios de la liberación y el progreso del control de la avispa asiática de la agalla del castaño en diferentes zonas. Poco a poco, la mayoría de los cultivadores empezaron a confiar en este método y cambiaron los métodos convencionales por la suelta de Torymus sinensis.
En la actualidad, el nivel de parasitismo y, por tanto, el restablecimiento de los castañares griegos que Torymus sinensis aplicada es impresionante. La mentalidad de los cultivadores en torno a los métodos de biocontrol es muy positiva y hace que se cuestionen los usos tradicionales de los pesticidas convencionales. La mayoría de los cultivadores están ahora convencidos del enorme potencial del uso de soluciones de biocontrol, ya que hay muchos ejemplos en los que estos métodos son la única forma de controlar las plagas problemáticas.